Aumente la probabilidad de publicar su artículo de investigación: recomendaciones para los autores
Increase the Probability of Publishing your Research Article: Recommendations for Authors
Recomendaciones
Una buena investigación toma tiempo y, tras su finalización, los autores se dedican a la escritura y a buscar una buena revista para publicar los resultados. En el proceso de publicación es común el rechazo de los manuscritos, situación frustrante para los investigadores, dado el esfuerzo, tiempo y recursos invertidos. Pero muchos de esos rechazos se pueden prevenir si se tienen en cuenta algunas indicaciones que podrían aumentar la probabilidad de publicación. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para un mayor éxito.
Cuando un investigador tiene listo su manuscrito, identifica la revista y hace su envío. Luego el editor lo revisa y toma la decisión de rechazar o enviar a pares evaluadores. Si se da el envío, los pares regresan su evaluación y el editor tomará la decisión de aceptar o rechazar: si el rechazo se da, ese es el fin del proceso, pero si se acepta, el manuscrito continúa con otras etapas de edición (corrección de estilo, diseño, diagramación, etc.). De manera general, este es un breve recorrido que tendrá sus variaciones según la revista, y contará con unos protagonistas: los autores, el editor y los pares evaluadores. Tener conocimiento de este proceso es central para saber cómo participar de él y cuál es el papel que le toca jugar al autor. Miremos algunas recomendaciones.
Finalizada la investigación y el informe, los autores se dedican a la construcción del artículo. Cumplido este objetivo, deben valorar cuál es la revista idónea para hacer el envío. Aquí va una primera e importante recomendación: los autores deben identificar la revista antes de elaborar el manuscrito. Las revistas pueden manejar estructuras diferentes para la elaboración de los artículos: normas de citación, extensión, idioma y otros aspectos importantes. Tener en cuenta esto ahorrará tiempo y el artículo será más preciso. Al buscar la revista, los autores deberán tener en cuenta si tienen algún compromiso institucional. Por ejemplo, publicar en una revista con un cuartil específico del Journal Citation Report (JCR) o el Scimago Journal & Country Rank (SJR). También deberán tener entre sus filtros si el artículo se publicará en acceso abierto (open access), si cuentan con los recursos para publicar en una revista que cobra el procesamiento de los manuscritos (Article Processing Charge - APC), si los tiempos de publicación de la revista son apropiados (la periodicidad de las revistas varía: anual, semestral, mensual, publicación continua, etc.). Para la búsqueda, pueden utilizar el JCR o el SJR y aplicar filtros por áreas del conocimiento, lugares geográficos, cuartiles, impacto, etc. Otra interesante opción es revisar en la bibliografía del artículo cuáles fueron las revistas citadas y aplicar a una de ellas.
Una regla de oro es que los autores hagan una revisión realista del artículo y valoren si se ajusta a la revista elegida, es decir, si la temática y solidez de la investigación es coherente con su alcance y objetivo. Estos aspectos son centrales y toda revista cuenta con esta información de forma clara en sus políticas. Adicionalmente, los autores pueden hacer una revisión de los últimos números publicados: si los artículos son potencialmente citables, los autores están en el lugar indicado. Ahora bien, si todavía existen dudas, otra recomendación es escribirle al editor y consultarle si la investigación es de interés y se ajusta a la temática de los próximos números (preséntele el título y resumen de su propuesta). Muchos editores agradecen la consulta y responden rápidamente los correos.
Identificada la revista, se debe leer con cuidado y al detalle la guía para autores. Toda revista cuenta con las instrucciones necesarias para que los autores preparen sus artículos y envíen la documentación requerida para los procesos. La mayor muestra de respeto de un autor hacia una revista es conocerla y aplicar correctamente sus políticas. Para un editor es muy desalentador encontrar envíos con una temática inapropiada, estructura deficiente, extensión desproporcionada, normas de citación incorrectas o mal aplicadas, entre muchos otros aspectos que riñen con los requisitos exigidos y que se pueden resolver con una juiciosa lectura de las instrucciones para los autores. Esta situación, por lo regular, termina en un rechazo y el editor queda con la idea de que los autores no se tomaron en serio el proceso y el tiempo necesario para leer y conocer la revista. Toda institución, universidad, centro de investigación, hospital, etc., cuenta con unas políticas que regulan y orientan el comportamiento de las personas (lo que se espera de ellas). Lo mismo ocurre con las revistas científicas, pues ellas tienen políticas que orientan a su público.
Una vez los autores tienen claridad del alcance de la revista y han leído sus instrucciones, cuentan con el material necesario y suficiente para estructurar y preparar el artículo. Ya lo que sigue, metafóricamente hablando, es construir una buena historia, creíble y demostrable. El proceso no comienza con la escritura, pues este inició, mucho antes, con el diseño de la investigación. El artículo nos va a contar cuál fue el resultado encontrado y, como en todo, las historias hay que saberlas contar. Los detalles son importantes para no perder de vista ningún suceso. En primer lugar, revise cuál es la estructura que la revista solicita para los artículos y aplíquela. En el medio científico ha sido común utilizar la estructura IMRDC (introducción, método, resultados, discusión y conclusión).
Por lo regular, la introducción aborda el tema, el problema, la justificación, la pregunta, el objetivo o hipótesis de la investigación. Apóyese en antecedentes actuales, vigentes e idóneos. Utilice artículos que hayan sido revisados por pares, es decir, que sean confiables. No construya sobre arena sino sobre piedra. Respecto a la metodología, préstele la mayor atención posible: sea detallado a tal punto que cualquier otro investigador pueda replicar los resultados. Describa la muestra, el muestreo y las variables, seleccione instrumentos válidos y confiables, desarrolle de forma suficiente el procedimiento y el plan de análisis. Respecto a los resultados, deben responder al objetivo. Por lo tanto, empiece por mostrar los más importantes y descríbalos de forma clara, precisa, técnica y en una secuencia lógica; apóyese en tablas o en gráficos para sintetizar altos volúmenes de información. Si los resultados son negativos, pero los autores demuestran algo nuevo y desconocido, hay una alta probabilidad de éxito. Lo importante es demostrar cómo se lograron y señalar que se utilizaron los métodos y controles adecuados. Discuta los resultados con los antecedentes e interprételos de manera realista a la luz de la teoría; hipotetice explicaciones, soluciones o aplicaciones; muestre las fortalezas, las limitaciones y dé recomendaciones. En las conclusiones, enfatice en los hallazgos más importantes y vincúlelos con el objetivo. Respecto a las referencias, es recomendable utilizar un gestor bibliográfico (ej. Zotero, Mendeley, EndNote). Esto le permitirá a los autores estar seguros de que todo lo citado fue referenciado y aplicar de manera automática cualquier otro estilo de citación si fuera necesario. Una vez finalizado el artículo, hágalo revisar por un corrector de estilo para mejorar su redacción. Muchos artículos pueden ser rechazados porque no se logra entender su contenido. Experiencias de estas hay por montones. Si el artículo ha sido escrito en un idioma diferente al inglés, vale la pena que lo pueda traducir al inglés por un nativo experto en el área, para que aumente su cobertura y muchas personas lo puedan leer. La gran mayoría de investigaciones está escrita en esta lengua.
Finalizado el artículo, los autores deben revisar si en las instrucciones para autores se solicita el envío de algún documento de manera independiente, como carta de presentación, declaración de intereses, tablas, figuras o apéndices. Haga una lista de chequeo y luego proceda con el envío. Utilice el modo de envío indicado por la revista. Por lo regular, las revistas cuentan con una plataforma en línea para este proceso (ej. Open Journal Systems). No envíe los artículos al correo del editor, salvo que así se indique. Tampoco envíe el artículo de manera simultánea a otra revista. Este es un mal comportamiento, que atenta contra la ética. Cuide su reputación y valore el tiempo y recursos que invierten los editores en la revisión y publicación de los artículos. Si tiene la oportunidad, indíquele al editor cuál es el perfil idóneo del par evaluador para la revisión del artículo (especialidad temática y formación académica) y sugiera entre tres y cinco investigadores que no tengan conocimiento de la existencia del artículo ni conflicto de intereses. Esto le permitirá al editor tener información más precisa para el proceso. Finalmente, si el artículo es en coautoría, decidan quién va a ser el autor de correspondencia, para que haga el envío y se tramite con él toda comunicación con el editor.
Una vez hecho el envío, el editor revisa la propuesta, valora la estructura, analiza el manuscrito con un software de similitud —para identificar posible plagio— y verifica la documentación exigida, lo que le permitirá decidir si rechaza o envía a pares evaluadores. Es común que muchos artículos sean rechazados en esta etapa, por no tener en cuenta algunas de las razones expuestas —ver más razones de rechazo en Murphy [1]—. Por lo regular, el editor envía el artículo a dos o más pares evaluadores, expertos en la temática que desarrolla. Una vez los pares aceptan la invitación, regresan sus conceptos en un tiempo promedio de cuatro a seis semanas. El tiempo variará según las revistas y las ocupaciones de los pares. Una vez el par envía su concepto, el editor deberá tomar la decisión de publicar con modificaciones o rechazar. Son escasos los artículos que se recomiendan publicar sin modificaciones. Si la decisión es rechazar, es el fin del proceso. El rechazo es común en las revistas y mucho más en las de alto impacto. De hecho, centenares de artículos de premios Nobel fueron rechazados inicialmente [2], como lo narra Shah [3]: si no le han rechazado un artículo es porque no ha enviado los suficientes. Ahora bien, lo regular es que si no se da una negativa, se acepte el artículo con cambios mayores o menores. En cualquiera de estas dos opciones, se les recomienda a los autores lo siguiente:
Hacer una lectura de la decisión editorial y revisar cada comentario y recomendación de los pares, sin importar cuán vagos o incorrectos pudieran ser. Podría haber evaluaciones que se escapan a los objetivos de la investigación o al alcance del estudio, por lo que ya tendrá lugar para hacer sus comentarios. Ajustar el artículo, teniendo en cuenta todas las observaciones que ayudan a fortalecer el manuscrito y resaltar los cambios con un color diferente para que el editor y los árbitros que acompañan el proceso puedan identificarlos con facilidad. Luego, redacte una carta en la que aborde cada comentario y recomendación del par evaluador y del editor. No evite responder a ningún comentario. Sea asertivo, constructivo y cortés, independiente de la incomodidad que puedan suscitar los comentarios. Exponga con argumentos cada cambio aplicado. De la misma forma, dé razones sólidas si alguna recomendación no fue atendida e indique si se hicieron otros cambios diferentes a los sugeridos. Es importante que responda al editor en las fechas solicitadas, y si por alguna razón necesita de un tiempo adicional para terminar los ajustes, comuníquese con el editor para que se amplíen los plazos.
Una vez el editor recibe el artículo y el informe de los cambios, valorará si puede aprobarlos (una carta clara y argumentada y un artículo que destaca los cambios ayudan a tomar esta decisión) o si el artículo debe ser enviado a los pares que hicieron las recomendaciones, o si en su defecto es necesario enviar a nuevos jurados. Todo dependerá de la complejidad de las evaluaciones, de los cambios y la respuesta de los autores. Es importante tener en cuenta que el artículo puede ser rechazado, aunque si se han atendido todas las recomendaciones o dado las justificaciones del porqué un cambio no se aplicó, es poco probable que el rechazo se dé. En algunas ocasiones se pueden solicitar más ajustes, por lo que se recomienda seguir los mismos pasos señalados anteriormente.
Si el artículo es aceptado, se avanza a los demás procesos de edición y publicación. Lo regular es que el artículo pase a corrección de estilo, diseño, diagramación y marcación. Se le recomienda al autor de correspondencia estar muy atento, responder en los tiempos, aplicar las correcciones solicitadas, hacer la lectura de todo el artículo antes de su publicación para evitar pérdida, duplicidad o desconfiguración de la información. Es importante que el autor de correspondencia tenga una comunicación fluida con los demás autores y que todos aprueben la última versión. Hecho todo esto y publicado el artículo, lo que sigue es darle la difusión necesaria, tarea a cargo de la revista y en la que se agradece el apoyo de los autores.
Referencias
1. Murphy EJ. So You Want to Publish in Lipids: Tips for Authors to Enhance Their Potential for Success. Lipids [Internet]. 2017;52(5):383–4. doi:https://doi.org/10.1007/s11745-017-4255-0
2. Steinberger J. Early Particles. Annu Rev Nucl Part Sci [Internet]. 1997 Dec 1;47(1):xiii– xlii. doi: https://doi.org/10.1146/annurev.nucl.47.1.0
3. Shah J. An author’s guide to submission, revision and rejection. Ann R Coll Surg Engl [Internet]. 2015;97(8):546–8. doi: https://doi.org/10.1308/rcsann.2015.0046